No se que tienen los quince años, pero mi amiga Belén me encarga una cesta que sea tan especial como esta edad, porque se trata de su sobrina y también ahijada Andrea, que cumplió el dos de julio.
Me propongo sorprender a las dos; en una caja con su nombre meto una camiseta de nadadora, la del post anterior, la del gatito con brochetas de gominolas, que me cuentan que no llegaron al día siguiente y una caja joyero en la que en su interior podía leerse, impresa en tela, una dedicatoria que emocionó a su tía.
Objetivo cumplido, me cuenta Belén.
También hubo un detalle de Díselo en dulce para su hermana María que no dejaba de darle besos y se negaba a deshacer su regalo.
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